Productos del bosque

Es necesario avanzar en el desarrollo de ecosistemas equilibrados y productivos, mediante la aplicación de una silvicultura adaptada a las características del territorio, y procurar la fijación poblacional de las zonas de montaña.

La potenciación del aprovechamiento de los recursos forestales de forma sostenida, que dan rentas directas, y la posibilidad de incrementar sus valores, dependen de la capacidad de la industria transformadora de adaptarse a las exigencias de los productos de mayor valor añadido que demanda el mercado.

Los productos que dan rentas directas son los siguientes:

 

El verde navideño

 

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Árbol de Navidad: en Cataluña, se ha regulado su comercialización. La costumbre de utilizar un árbol por Navidad tiene el origen en la tradición germánica. Reciben el nombre de abetos todos los árboles que se encuentran en el mercado en estas fechas. Las especies más habituales para esta finalidad son: la picea (Picea abies), abeto de Masjoan (Abies x. Masjoani), abeto (Abies alba), pinsapo (Abies pinsapo).

 

La gran demanda de este tipo de plantas durante las fiestas de Navidad ha propiciado la creación de cultivos específicos y campos de cultivo, actividad que se está realizando principalmente en zonas del Montseny y de las Guilleries. Evidentemente, se trata de técnicas más próximas al sector agrícola que a una actividad propiamente forestal; para diferenciarlas se hizo una regulación específica. Recuerde, en el momento de comprar un árbol de Navidad, que este tiene que llevar una etiqueta de identificación, así se garantiza su calidad y origen. La etiqueta que lleva garantiza el origen y la sostenibilidad de la plantación de la que procede.

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Muérdago (Viscum album): hay la creencia de que esta planta es portadora de fertilidad y buena suerte. Es parásita de las partes aéreas de algunos árboles y se mantiene verde todo el año; por este motivo fue considerada sagrada por los celtas. Es muy fácil de reconocer por los frutos, generalmente de color blanco y pegajosos. Su recolección no está regulada.

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Acebo (Ilex aquifolium): árbol de gran valor ecológico, ya que en invierno es la base alimenticia y el refugio de muchas especies de fauna salvaje. Hay que recordar que es una especie protegida en Cataluña y que solo se pueden comercializar los ejemplares propagados en planteles y las partidas de ramas procedentes de otros territorios (donde no sea protegido) con la autorización del lugar de origen.

 

Escoja otros ornamentos y velará tanto por esta especie como por la supervivencia de los animales del bosque.

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Musgo (briofito): el musgo es una pequeña planta de color verde y se puede encontrar durante todo el año. Tiene una gran capacidad de retención de agua y de acumulación de nutrientes, es el hábitat de animales pequeños, sirve de sustrato para la germinación de semillas de otras plantas y protege el suelo. Así pues, tiene una función muy importante dentro del bosque. El musgo tarda en crecer más de 7 años y, debido a que cogerlo de los bosques es una práctica extendida, se considera una especie protegida.

 

Le aconsejamos que busque alternativas al musgo para los pesebres, como césped artificial o natural, arena, piedras, o bien que lo reutilice.

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Ponsetia (Euphorbia pulcherrima): planta originaria de México. El calificativo de pulcherrima hace referencia a su belleza. Actualmente, es habitual encontrarla en las casas; se ha popularizado gracias a su espectacular color y por la falta de otras flores en esta época. Se cultiva en planteles, y, por lo tanto, no afecta al bosque.

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Rusco (Ruscus aculeatus): tiene unos frutos redondeados y rojos enganchados a las hojas falsas, que contrastan con el verde del resto de la planta. La presión recolectora para utilizarlo como ornamentación navideña ha hecho que se haya reducido en algunas áreas.

 

Las setas

 

Las setas son el órgano reproductor de los micelios que constituyen los hongos. Los hongos transforman los restos de la materia orgánica de animales y plantas en sustancias aprovechables por los vegetales. Además, los micelios de los hongos forman parte de la estructura del suelo, que es el soporte imprescindible para el desarrollo de la vida vegetal y, por extensión, de todo tipo de vida. Hay diversas clases de setas. Unas son tóxicas, otras comestibles, pero la mayoría no tienen ningún interés culinario.

 

A finales de verano y principios de otoño a menudo se dice que es la época de las setas, ya que es el periodo en que resultan más fáciles de encontrar.


La costumbre de comer setas en Cataluña está muy arraigada socialmente e incorporada en la gastronomía.

 

Setas comestibles:

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Oronja (Amanita Caesarea)

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Níscalo (Lactarius deliciosus)

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Robellón (Lactarius sanguifluus)


Setas tóxicas:

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Seta de olivo (Omphalotus olearius)

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Matamoscas (Amanita muscaria)


¿Cómo se deben coger?

  • La mejor manera de coger setas es cortándolas con un cuchillo a ras de suelo.
  • No hay que remover la hojarasca con rastrillos, ya que los micelios se localizan en las capas superficiales del suelo y si se remueven la seta muere y en ese lugar no vuelve a haber.
  • Recoger las setas en cestos y no en bolsas de plástico. De esta forma, el bosque puede recuperar las partículas generativas de las setas –las esporas. Así, a medida que se recogen setas se resiembra el bosque.
  • No coger ni pisar las setas que no conozca.

 

En algunos lugares excesivamente frecuentados por buscadores de setas, así como por gente que no sabe comportarse en el bosque y que desconoce las diferentes clases de setas, se generan problemas que hay que evitar siguiendo los siguientes consejos:

  • Coger solo aquellas setas que identifique sin ningún tipo de duda. No tocar las setas que no tenga que coger; no romperlas ni arrancarlas.
  • No remover la hojarasca con ninguna herramienta, ya que se perjudica el bosque y las setas.
  • Las setas se tienen que ver a simple vista y con la ayuda de un bastón se tienen que retirar las branquetes necesarias para cogerlas.
  • Si son muy pequeños no cogerlas, no tienen sabor.
  • Para coger una seta lo mejor es cortarla por el pie con un cuchillo, sin llevarse tierra ni micelios.
  • Poner en el cesto únicamente aquellas setas comestibles que identifique sin ningún tipo de duda. No fiarse nunca de las pruebas caseras como el ennegrecimiento del grano de ajo o de la cucharilla de plata.
  • Si cree que ha comido setas tóxicas, preséntese en el centro sanitario más próximo.

 

En todas las actividades desarrolladas en el medio natural hay que respetar e, incluso, proteger, en la medida de lo posible, el entorno que nos rodea.

  • No encender fuego.
  • No tirar cigarrillos al bosque.
  • Procurar no estropear el entorno natural con los coches o las motos.
  • Respetar las prohibiciones de acceso motorizado al medio natural.
  • No dejar la basura en el bosque: recogerla y llevársela.

 

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